Historia de un bargueño
Caja ensamblada a lazo -cola de milano-de 44x28x34 cm, con puerta. Interior con siete cajones. Descripción de los materiales: Maderas, nogal español en caja y puerta, palo santo en frontales de cajones y peinazo, ébano marqueteado incrustado en los cajones fileteando el marfil, boj en tiradores, tejo en el alma de los cajones . Láminas de marfil con pirograbados alegoría al Emperador Carlos V. Trampantojo de bocallave y escudo imperial al óleo. Bisagras y cerradura antiguas y originales.
En la realización: Ebanista- Ángel Maestre. Asesor-Miguel Elena .Ideólogo,pirografista diseñador-Negrín.
Acontece esta historia hacia el año 2004; como en tantas otras ocasiones en mi trastear por los chamarileros en una tarde cualquiera, me encontré con un piano, si, si,… un piano, han leído bien, enorme, negro, abatido y entregado a la carcoma. En un primer vistazo levanté la tapa que guarda el teclado y enseguida supe que ahí dentro se ¨escondía un bargueño¨, y es que sus teclas eran de marfil y ébano. Las negociaciones se prolongaron hasta bien tarde. Aún hoy conservo algo del botín y el espectacular y pesado arpa que la carcoma no consiguió roer.
En otro orden de sucesos, el bargueño pasó a ser propiedad de la Fundación Academia Europea de Yuste –amigos y clientes- para atenciones protocolarias.
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